Té de jengibre con limón, una preparación que beneficia a la salud
El uso del té como bebida medicinal lleva muchos siglos y en civilizaciones de todo el mundo. Y es que las infusiones tienen propiedades medicinales y aparte un excelente sabor que las convierten en una forma deliciosa de sanarse.
Dentro de todos, hay uno que destaca por fortalecer el sistema inmunológico y por tener una aplicación en el tratamiento de diversos malestares. Es el té de jengibre con limón, o de jengibre con zacate de limón, que también se suele preparar de esa manera teniendo prácticamente los mismos usos y beneficios.
¿Por qué es tan beneficioso?
El té de jengibre con limón tiene aplicaciones diversas cuando se detallan las virtudes de cada uno de los ingredientes. Combinados, pueden hacer que no solo se trate de una infusión deliciosa y que algunas personas tomarían por placer, sino que beneficia a la salud.
- Fortalece el sistema inmunológico: tanto el jengibre como el limón son conocidos por sus propiedades antivirales y antibacterianas, lo que ayuda a combatir resfriados, gripes y otras infecciones.
- Mejora la digestión: el jengibre ayuda a aliviar las náuseas, reduce la inflamación y estimula la producción de enzimas digestivas, favoreciendo una digestión más eficiente.
- Alivia el malestar estomacal: esta infusión es eficaz para calmar los dolores de estómago, reducir los gases y combatir la acidez.
- Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes: los compuestos bioactivos del jengibre y el limón poseen potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, ayudando a proteger las células del daño y reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
Ingredientes principales
Como ya se había anticipado, los ingredientes principales son el jengibre y el limón, existiendo también algunas variantes en las que se usa limoncillo, que es una planta conocida también como malojillo.
- Jengibre fresco: la raíz de jengibre, con su sabor picante, es el ingrediente estrella de la infusión y la que aporta muchas de sus propiedades medicinales.
- Limón: la vitamina C justa para fortalecer el sistema inmunológico y, aparte, el ingrediente que aporta acidez y frescura.
- Limoncillo: la utilización de las hojas de zacate de limón o limoncillo tiene propiedades calmantes y combate muchos problemas digestivos.
¿Cómo se prepara en casa?
Primero se ralla o se corta en trozos muy pequeños el jengibre. Luego se coloca en agua hirviendo. La cantidad de agua será lo que determine la cantidad de jengibre, desde luego.
Hay que dejar hervir el jengibre durante unos 2 minutos y luego retirar el fuego para dejarlo reposar. Antes de dejarlo reposar unos 10 minutos, se le agrega zumo de limón o incluso rodajas, si se prefiere. Es en este paso donde se colocan las ramas de limoncillo, si se utilizará.
La parte final es endulzar y colar, si se quisiera una infusión dulce y libre de pequeños trocitos de limón o jengibre.
Uso en remedios caseros
El uso de las infusiones en la medicina alternativa está muy extendido y la razón es que funcionan. Por eso, hablar del té de jengibre y limón y de remedios caseros es prácticamente hablar de lo mismo, ya que su preparación está muy ligada a estos intereses curativos.
Así, se suele utilizar para:
- Aliviar el dolor de garganta: añadiendo una cucharadita de miel al té para suavizar la garganta.
- Reducir la fiebre: bebiendo té de jengibre caliente se puede reducir la fiebre. Claro está, dependerá de la gravedad, ya que en casos de mayor preocupación habrá que consultar a un especialista o apostar por otras opciones.
- Calmar las náuseas: el té de jengibre y limón es una excelente opción para aliviar las náuseas matutinas o causadas por el mareo.
- Promover la relajación: el aroma del jengibre y el limón puede tener un efecto calmante y ayudar a reducir el estrés. Por eso también se suele combinar con el limoncillo.
El té de jengibre y limón puede tranquilamente incorporarse a los hábitos saludables diarios de las personas, tengan problemas de salud o no, sino también con fines preventivos o de fortalecer el sistema inmunológico.