Salsa de habanero: un toque picante para tus platos favoritos
El chile habanero, con su ardiente sabor y alto nivel de picor, es un ingrediente esencial en la cocina mexicana. Se ha ganado una especial posición en la preferencia del público amante de la comida mexicana, que tiene en la salsa de habanero uno de sus principales aliados.
Uno de los ingredientes más utilizados en la comida mexicana es el chile habanero, el cual con su característico color naranja o rojo, es uno de los chiles más picantes del mundo.
Su pungencia es bastante alta y se encuentra entre los 8 chiles más picantes. A pesar de su intensidad, también ofrece un sabor único y delicioso, que le da a la salsa habanero ese toque especial que se adapta a una amplia diversidad de platos y que muchos aman.
Aunque se considera un pimiento mexicano, el habanero tiene sus raíces en la región del Amazonas en Perú. Y en la actualidad, la península de Yucatán es la mayor productora de habaneros en el mundo.
¿Cómo prepararla?
Ingredientes principales
Preparar una salsa de habanero casera es muy sencillo, solo deberás tener los siguientes ingredientes:
- 6 chiles habaneros frescos.
- ⅓ de cebolla blanca o morada.
- 4 jitomates o tomates rojos.
- 3 dientes de ajo.
- Aceite de maíz o girasol.
- Pimienta recién molida.
- Sal al gusto.
Proceso de preparación
Para preparar tu salsa habanero, primeramente debes pelar los dientes de ajo y la cebolla, lavar bien los jitomates y escurrirlos, lavar los habaneros y quitarles la rama si aún la tienen.
Seguidamente tienes que picar los ajos y la cebolla en trocitos pequeños y cortar los jitomates en trozos grandes, 3 o 4 por cada pieza.
El tratamiento de los chiles dependerá de qué tan picante deseas la salsa. Puedes usarlos enteros o quitarles las semillas y la parte blanca interna para disminuir el picante.
Después se debe calentar la sartén con un poco de aceite a fuego medio, agrega los trocitos de ajo y cebolla, y cocinar durante 5 minutos a fuego bajo.
Por último, se licúan los chiles, jitomates, ajo y cebolla hasta obtener una mezcla homogénea, se añade sal al gusto y se le agrega jugo de limón, cebolla morada, aguacate y cilantro picado.
Si cumples con todo el procedimiento obtendrás una salsa habanero exquisita para disfrutar en asados con tacos, tostadas y más.
Nivel de picor y variaciones
Si buscas una salsa aún más picante, utiliza los habaneros más intensos, como los de tipo kisin, Mayan Ek o Makan K’iin.
El chile habanero es conocido por su intensidad picante y su sabor único. En la escala Scoville oscila entre **100,000 y 350,000 unidades, lo cual lo coloca entre uno de los más picantes. Es aproximadamente 76 veces más picante que un jalapeño promedio y hasta 140 veces más picante que un jalapeño suave.
Viene en diferentes colores, como rojo, naranja, marrón oscuro y casi negro. Algunas variedades, como el Habanero Red Savina y el Habanero Chocolate, son aún más picantes, superando las 400,000 SHU.
Además de su picante, el habanero tiene un sabor cítrico con un toque de humo, lo que lo hace popular en salsas picantes y aliños.
Experimenta con variaciones para que tengas sabores únicos: agrega frutas como mango o piña para un toque tropical, o hierbas como cilantro o albahaca para darle un sabor fresco.
Usos culinarios y beneficios nutricionales
La salsa habanera es ideal para acompañar mariscos, carnes asadas, tacos y antojitos mexicanos. Puede utilizarse con estos y otra amplia variedad de platos a los que les quieras dar un toque picante.
El habanero contiene vitamina C, antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, que ayudan al organismo a mantenerse en perfecto estado y estar siempre saludables y con las energías al máximo.
Técnicas de conservaciónLa salsa habanera que haces en casa puedes conservarla perfectamente en un frasco hermético que guardes dentro del refrigerador. Puede durar hasta una semana perfectamente en condiciones adecuadas para su consumo, luego de eso es recomendable desecharla.