Las mejores razones para hacer ejercicio

Vamos a hablar de las mejores razones para hacer ejercicio. Se sabe que la actividad física es buena para la salud.  No obstante,  también implica beneficios para el desarrollo social y mental de las personas.   Asimismo,  conlleva una disciplina y cuidado corporal que aumentan la responsabilidad de la persona consigo misma.  Esa es la razón por la cual los propios médicos recomiendan que las personas hagan deporte con regularidad.

Razones para hacer ejercicio de manera cotidiana

Mucha gente no está segura de inscribirse en un gimnasio. Tampoco, de incluir una rutina de ejercicios en su vida diaria. Algunos creen que el ejercicio no es otra cosa que un simple entretenimiento. También, que esta actividad física restará tiempo para sus obligaciones y trabajo. Sin embargo, al negarse la posibilidad de ejercitar el cuerpo se privan de ventajas como las siguientes:

Perder peso

Mantenerse haciendo ejercicios es ideal para evitar la obesidad. El sobrepeso acarrea muchos problemas de salud. Solamente con la actividad física constante, se impide la acumulación de grasa es que conllevan a la gordura. Un cuerpo con poco movimiento quema poca energía y acumula lípidos.

Retrasar el envejecimiento 

Gracias al ejercicio, se acelera el metabolismo celular. De esa manera, las células se acostumbran a recuperarse.  Igualmente, se generan antioxidantes y se  incrementa el volumen muscular.  Todo esto colabora para  frenar un envejecimiento prematuro. 

Mejorar la autoestima

A las  personas les gusta mirarse al espejo y descubrir que tienen una buena figura. Por supuesto, este es un factor que incrementa la autoestima. Las personas se sienten más cómodas con su imagen. No tienen miedo de presentarse en público y se animan a vestirse con total desenvoltura.

Reduce la presión arterial

En parte, esta es una consecuencia de frenar la obesidad. Sin embargo, también sucede que  el ejercicio constante potencia el músculo del corazón. Si esto se combina con la poca acumulación de grasas en el sistema arterial,  entonces la sangre fluye con total libertad por todo el organismo. Esto colabora notablemente para que la presión arterial se mantenga controlada.

Permite socializar

Por ejemplo,  al practicar deportes de conjunto como el balompié o el baloncesto; se logra reunir gente con los mismos intereses. De esa manera,  se va conformando un grupo de personas conocidas y posibles amistades. Quien no practica un deporte, se encuentra limitado socialmente. Tiene menos herramientas para integrarse en la sociedad. El deporte también es algo lúdico: permite jugar, entretenerse y pasar un rato diferente.

Mejora el estado de ánimo

Gracias al ejercicio, el metabolismo libera una sustancia llamada serotonina. Esta sustancia es una reacción del cuerpo ante la necesidad de energía para mantener el trabajo corporal. 

Esta energía corre por el cuerpo y ayuda a mejorar el estado de ánimo. Las personas que hacen ejercicio de manera constante, logran mantenerse mejor anímicamente. También, enfrentan las situaciones negativas con mejor actitud.

Incrementa la energía

Un deportista siempre tiene un buen nivel de energía. El cuerpo es capaz de estar más fuerte, los músculos más desarrollados, con cualidades como mayor potencia y velocidad. La energía se genera gracias al trabajo constante de los grupos musculares. El cuerpo, cuando no trabaja, tiende a atascarse y debilitarse. 

Curiosamente, las personas que no hacen ejercicios se sienten más cansadas. Se agotan con facilidad y tienen menos vitalidad. Para corregir esta sensación, lo ideal es hacer actividad física de manera recurrente.

Dormir mejor

Hacer ejercicio ayuda a dormir mejor. Quienes hacen deporte, suelen necesitar más horas de sueño. El cuerpo reacciona de inmediato, logrando así descansar a plenitud. Se evitan los problemas de insomnio, o las situaciones en las cuales las personas se levantan al día siguiente con pesadez.

Eliminar toxinas del cuerpo

Por último, es importante aludir esta bondad del ejercicio. Con la sudoración, salen del cuerpo varias sustancias tóxicas, o que son remanentes de procesos metabólicos. A su vez, el cuerpo hace que todo fluya mejor en su interior, logrando que las sustancias dañinas sean liberadas con mucha más facilidad.